Está claro el sonido de tus brazos
en los albores de mi piel
le gusta mezclarse entre las marcas
que me robaron tus besos.
Mis manos,
todavía llevan el mapa de tu piel
piel tatuada en el fragor de la pasión.
Mis labios sedientos,
todavía anhelan tus pistas,
temblando por tus descubrimientos